Residuos
de obra
Hombres y mujeres transitan por la obra, uno la recorre, navega en su interior, la
habita y esta te traga como una bestia si no se tiene cuidado al trabajar en
sus fauces. Vigas de acero, varillas del No 6 de 3/8 y de 1/2 apuntan a la cara
de astutos y distraídos por igual. Cemento vacilante aún fresco comparte su
temperatura en un ambiente frio y húmedo. Una ventana cae del tercer piso, un
trabajador alcanza a quitarse por pura suerte “de pura chiripa” dice el
“merengues”.Astillas de “Deck” rebotan en las paredes recién aplanadas después
de que una sección de PTR impacte con el piso, de nuevo la suerte de los
trabajadores evita alguna lesión, chente el mai de obra apenas con 25 años se
lo atribuye a que la santa cruz aún cuelga de la fachada del edificio desde
hace casi un año. Yo creo que el rubor de la desgracia ronda por los pasillos,
se respira en las juntas del mortero que en cada hilada de tabiques rigidiza
los muros, se camuflajea en el olor de la humedad, navega entre las sombras y el
humo producto de la soldadura y sin embargo vencimos a la amenaza que acecha
silenciosa y sin tregua, nuestros cuerpos regresan a casa con sus partes
integras a contar esta historia, pero nuestro espíritu de constructores ese sí
ha sido mutilado quizás, ha cambiado, esta listo para la siguiente querella.
Guillermo
LC621 CDMX*
Arte Objeto 2015
archivo personal.