AUTO-RETRATO DE HABITACIÓN




     Durante un año, en el transcurso de mi tesis/proyecto de titulación he tomado fotografías de cierto modo aleatorio: momentos en los que he sentido que el uso se ha encontrado en su máxima expresión de “desorden”. Al observar el autorretrato se puede reflexionar en las formas de apropiarse el entorno principal de trabajo, y no es que no fuera propio, si no que al paso del tiempo lo he ido utilizando de maneras diferentes, como si el uso distinto me ayudara a realizar mis tareas. he descubierto que mi propia percepción de orden es muy distinta al observar mi registro fotográfico, en realidad me percibía más ordenado, y aunque mis escritorios los puedo ordenar en 15 minutos, es decir dejar libre el área de trabajo sin perder ningún documento al archivarlo en mi estantería, las fotografías a simple viste dicen lo contrario.
     Aparecen algunos enseres como constantes, sus posiciones cambian, unos son reflejo de uso continuo como los termos y vasos de agua, otros son temporales como utensilios del resfriado que cargue. se puede ver el cambio de piso, el cambio en las bocinas, el cambio en los libros de consulta, aparece y desaparece la impresora de la escena, la lampara de mesa cambia de lugar, la lampara de piso desaparece. objetos y notas se agregan a la pared, todo en un orden lógico en el proceso de producción de mi tesis. A la izquierda un croquis a mano dibujado antes de tomar las fotografías es el primer intento en la toma de conciencia espacial en el área de trabajo