de los trabajadores de la construcción



      En la escena compartida, dos grupos de trabajadores hacen la demolición de la parte superior de una pila de cimentación profunda,  unos cincelan apoyados de un segmento de manguera aminorando la vibración del mazo que impacta una y otra vez, los otros reciben la vibración del martillo hidráulico, los primeros esperando a que los martillos a base de gasolina se desocupen, emplean su tiempo sabiendo que su fuerza no es comparable con la velocidad y el impacto del rotomartillo...tiempo muerto en la obra, fuerza empleada innecesariamente...demoler el concreto f´250kg/cm2 clase 2 resistencia a la compresión es la tarea encomendada del día por el "inge", el maestro los dirige...el inge me comenta que no es la primera cimentación profunda que hace, yo percibo su olor a destilado de caña, le ofrezco un cigarro sin filtro, lo toma agradecido. 
Los mas audaces imaginan el cuerpo cilíndrico con sus 16 varillas perimetrales #8 y sus 27metros de profundidad, otros solo se concentran en terminar de demoler y retirarse a su casa, sabiendo que una vez terminada la construcción difícilmente podrán entrar al conjunto que con sus propias manos construyeron. Otro trabajador al fondo se pregunta si las vibraciones y el ruido se podrán guardar en la estructura como un eco que después pueda ser escuchado por  los ocupantes del inmueble. yo me imagino que difícilmente los habitantes definitivos de este conjunto pensaran en estos trabajadores, y mucho menos tendrán que reconocerlos como parte fundamental de su vivienda, al apropiarse espacialmente de su habitáculo, en comparación quien esta agarrando el segmento de manguera "el greñas" vive en el estado de Veracruz sabe que su abuelo construyo la parte de la casa donde ahora es una bodega de semillas y algunos alimentos, recuerda a su padre colocando vigas de madera para colocar el techo de su casa, y se recuerda él colocando la barda perimetral que rodea y delimita su casa, para "el greñas" le es difícil reconocer su hábitat sin reconocer lo que su abuelo y su padre autoconstruyeron, me lo narra con tono melancólico, al final de nuestra conversación me dice: yo me voy a regresar a sembrar café solo estoy juntando dinero para regresar a mi casa.